lunes, 21 de mayo de 2012

Cuál es la diferencia entre una orgía y un encuentro swinger?



Mucha gente confunde en realidad lo que es una orgía con un encuentro swinger, pero la verdad es que ambas cosas tienen un par de diferencias que son fundamentales.

Un encuentro swinger está conformado básicamente por parejas (cualquiera sea su orientación sexual) que sean estables, que estén casadas, que vivan juntos desde hace mucho tiempo, o que tengan un "pololeo" estable, cuya participación siempre es en conjunto.

Mientras que las orgías están constituidas por un grupo de personas single, que pueden o no formar parte de una pareja; la pareja puede o no estar en conocimiento de la participación del otro en una orgía y cuya única finalidad es la concretación de todo lo que en buen chileno, llamamos "la cacha". El placer comienza y termina en el acto sexual.

Para las parejas swinger, el sexo es nada más que la guinda de la torta, pero en realidad implica muchas otras cosas. Todo parte por el cuestionamiento de lo que se quiere hacer. Hablar con la pareja, a calzón quitado, de las fantasías que uno tiene y de hacer partícipe al otro, justamente porque es un ser amado al que se le debe LEALTAD y por eso, evitamos la infidelidad, pero no negamos nuestros instintos y nuestras necesidades. La gracia está en compartir la erotización que provoca la fantasía de tener sexo con otra u otras personas y hacer que la calentura sea mutua con la pareja.
El hecho de buscar juntos a la pareja ideal con la que mantener nuestro encuentro sexual, fantasear sobre como serán nuestros compañeros de cama, qué tal saldrá la noche, a qué se jugará, el momento de vestirse conjuntamente frente al espejo para seducir antes de salir a la cita. Forma parte de todo el encuentro sexual, donde los únicos participantes es la pareja en si misma. Unos hechos, que si bien parecen de lo más normales, nos sumen en un estado de excitación continúa hasta que se produce el evento.

Puede que el encuentro con otra pareja cumpla y satisfaga nuestras expectativas, las supere o que sea un verdadero fiasco. Sin embargo, lo realmente importante y que perdura, será la experiencia compartida con nuestra pareja, donde hasta las experiencias más terroríficas pueden convertirse en una anécdota, o pueden enseñarnos más acerca de la persona con la que compartimos nuestra vida. Pequeños detalles de su personalidad o de su forma de percibir el mundo, que si bien aisladamente pueden ser insignificantes, indudablemente forman parte de ese todo, que amamos.

No cabe duda que el mejor sexo viene después de un encuentro swinger, cuando se recuerda la experiencia vivida con nuestra pareja. Todo son comentarios, arrumacos y la libido se dispara. Cada encuentro por tanto, genera nuevas fantasías, nuevos conocimientos, nuevas expectativas, nuevos recuerdo que pasan a formar parte de la vida y de la intimidad de la pareja, enriqueciéndola y acrecentando los lazos de unión y la convivencia.

La pasión compartida, la complicidad de pareja y la libertad bien entendida son los pilares de la pareja swinger, donde el concepto “pareja” no se ve vulnerado, aunque en nuestra cama, de vez en cuando, tenga uno que otro invitado.

En realidad, ser una pareja swinger no es recomendable para cualquier pareja, porque puede resultar dificultoso para la relación, si ambas partes no tienen las ideas claras de hacia donde se dirigen y no están dispuestos a trabajar conjuntamente por llegar a esa meta. Pero para aquellos que deciden hacer el esfuerzo de entenderse un poco más y liberar sus mentes y cuerpos en favor del otro y de uno mismo, entrarán en otro nivel de relación de pareja mucho más comprometida, complice y honesta.

Por esta razón es fundamental que las parejas tengan una buena comunicación, pues cualquier cosa que se quede en el tintero a la hora de manifestar inquietudes swinger, terminan por ir creciendo y confundiendo los deseos y las fantasías de la pareja. Es muy importante entender que el Swinger es para satisfacer a la pareja en muchos casos, pero también es para satisfacerse uno mismo (y en esto uno debe ser supremamente honesto) y si no te sientes cómodo a la hora de practicarlo o tienes alguna duda, es mejor pensarlo dos veces antes de llegar a un encuentro y pasar un mal rato tú, hacer pasar un mal rato a tu pareja y al tercero o a la pareja invitada porque indudablemente se genera una expectativa de parte de todos los participantes.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More